Tengo la suerte de que mis suegros me regalan, en esta época, montones de moras. Ellos saben lo mucho que me gustan. Como no soy capaz de comerlas todas, me dedico a preparar mermelada con ellas.
Y esta semana me pregunté cómo sabría la mermelada añadiendo té. Al fin y al cabo, siempre combino ambos ingredientes en el desayuno o en la merienda. Claro que por separado, pero… ¿qué perdía por probar?
Y el resultado es este:
¿Queréis probar a hacerla vosotros? Para 250 gr de moras necesitamos 150 gr de azúcar y 15 gr de té verde en polvo. Puede ser matcha o puedes intentar pulverizarlo (claro que, en este caso, debes tener en cuenta que, si no tienes el aparato adecuado, seguro que te encontrarás trocitos de hojas de té en la mermelada; claro que depende de lo que te guste) Si cueces la fruta a la manera tradicional, añade unas gotas de limón o un pedazo pequeño de manzana para que tenga pectina natural. Aquí ya sabes: a dar vueltas y vueltas a la mezcla hasta que adquiera la textura deseada.
Si vas a hacerlo en el microondas, en unos 6 minutos estará lista. Y no es necesario, en este caso, que añadas pectina.
¿Quieres las cantidades para un kilo de fruta? Venga. Necesitarás 600 gr de azúcar y 100 gr de té. Si vas a cocerla en el microondas, en este caso, remueve pasados unos 6-7 minutos, y luego otra vez pasados otros 7 minutos. Y comprueba. Si está a tu gusto, estupendo; si no, minuto a minuto. Y, ah, yo siempre la paso por la batidora, pero eso, como todo, es cuestión de gustos.
¡A disfrutar!